Tropical Dreams: International Rivalries
Slavery in the Americas
Spain’s early efforts to conquer and colonize the Americas, particularly in the Caribbean, were almost entirely dependent upon the labor of enslaved indigenous people. The Spanish labor system encomienda, which rewarded conquerors with labor rights over non-Christian people, established the precedent for coerced labor in the Spanish Empire. As the empire grew, demand for free labor to extract ever-increasing amounts of resources, combined with a rapidly declining indigenous population, created the need to import a larger labor force. By 1526, the Spanish began the forced migration of enslaved Black people from the coast of West Africa into La Florida to construct forts, mine precious metals, work on plantations, and serve as domestic servants to the European colonists. In 1600, there were approximately 90,000 enslaved people in the Americas. As sugar cane and tobacco became important cash crops, the demand for enslaved labor increased. By 1860, the population of enslaved people in the United States had reached 4 million.
Los intentos iniciales de España por conquistar y colonizar América, especialmente en el Caribe, dependían casi por completo del trabajo de los nativos esclavizados. El sistema de trabajo español conocido como encomienda, que recompensaba a los conquistadores con derechos laborales sobre las personas que no eran cristianas, sentó el precedente del trabajo forzado en el Imperio español. A medida que el imperio crecía, la demanda de mano de obra no remunerada para extraer cantidades cada vez mayores de recursos, en conjunto con la rápida disminución de la población de nativos, provocó la necesidad de importar una mayor cantidad de mano de obra. En 1526, los españoles iniciaron el desplazamiento forzado de personas negras esclavizadas desde la costa de África Occidental hasta La Florida para construir fuertes, extraer metales preciosos, trabajar en las plantaciones y ser criados domésticos de los colonos europeos. En el año 1600, había alrededor de 90 000 personas esclavizadas en las Américas. Cuando la caña de azúcar y el tabaco se convirtieron en cultivos comerciales importantes, la demanda de mano de obra de personas esclavizadas se incrementó. Hacia el año 1860, el número de personas esclavizadas en los Estados Unidos había alcanzado los 4 millones.



